Celebramos la Fiesta de la Transfiguración a orillas del Jordán en el mismo lugar donde el Señor fue bautizado por Juan Bautista -como dijo el Padre Néstor Andrada en su homilía- donde, “aquí” después el Señor fue bautizado por Juan Bautista , se escuchó la voz de Dios Padre que decía: «Este es mi hijo amado, escúchenlo». En este lugar santo pudimos encontrarnos como familia Religiosa, con los Padres del Verbo Encarnado y nuestras Hermanas “Siervas del Señor y de la Virgen de Matara” que están en Jordania, con los niños del Hogar y algunas voluntarias que vinieron de España para dedicar su tiempo de vacaciones a hacer trabajo voluntario en familia donde el rostro de Cristo se muestra en los más necesitados.
Damos gracias a Dios por todas las bendiciones que hemos recibido en nuestras muchas misiones alrededor del mundo.