Dicen Nuestras constituciones en el n. 6: “Para realizar con mayor perfección el servicio de Dios y de los hombres, nos comprometemos con los tres votos de: castidad, pobreza y obediencia, para seguir más íntimamente al Verbo Encarnado.”
Esto lo que hizo la Hermana Majduleen, consagrarse a Dios a través de los votos, en su parroquia en la Basílica de Santa Catalina que esta a pocos metros de la gruta del Nacimiento, entre sus familiares y amigos que vinieron para compartir con ella su gran alegría. También por nosotras como instituto es una gran bendición por ser la primera vocación de Belén.
La Hermana Majduleen ahora se encuentra en la Casa de Formación religiosa en Italia. Vino por 3 meses a ayudar a la provincia
“Queremos amar y servir, y hacer amar y hacer servir a Jesucristo… queremos ser como otra humanidad suya… queremos con nuestra vida mostrar que Cristo vive.” Constituciones 7
Recemos por esta Hermana por su perseverancia en la vocación religiosa.