Diversión infinita. Esta fue la actitud de los niños cuando llegaron al sitio de san Elías profeta en Al Wahdinah cerca de Anjara, donde pasaron el día.
Corrían de aquí para allá trepando árboles de arriba abajo, de abajo arriba, y las monjas jugaban con ellas y se reían, y al mismo tiempo las miraban y compartían su alegría. Durante el viaje, visitaron el sitio de San Elías y tomaron algunos refrigerios.
Era hora de irnos, llegamos al bus y el sol ya se escondía, la somnolencia y el cansancio caían sobre todos, y con ello una gran calma.
Damos gracias a Dios hoy y siempre por las bendiciones que nos otorga. Agradecemos a todas las personas que nos ayudan de diversas formas a poner una sonrisa en las caras de los niños.
Demos gracias a Dios porque es bueno e infinita su misericordia